Simón Mesa Soto, el único colombiano ganador de una Palma de Oro, estrena su ópera prima, Amparo. Una película que desarrolla el universo narrativo trabajado en Leidi (2014) y Madre (2016), los dos cortometrajes con los cuales fue reconocido internacionalmente en el Festival de Cine de Cannes.
Pocas veces, y en especial en un país como Colombia, el salto del cortometraje al largometraje es tan afortunado como en el caso de Simón Mesa Soto, uno de los directores con mayor proyección en el cine colombiano y latinoamericano hasta el día de hoy.
Su madre le dijo alguna vez que el arte era para los ricos, y hasta él mismo dice que “para ser cineasta en Colombia hay que ser muy terco”, pero esto no ha representado problema para Simón: el éxito de sus cortometrajes se ve reflejado en dos selecciones oficiales en el Festival de Cine de Cannes (en donde ganó la Palma de Oro en 2014), un Gold Hugo en el Festival de Chicago, entre otra cantidad de nominaciones en prestigiosos festivales internacionales.
Más allá de estos premios, el cortometraje, a Mesa Soto, le ha permitido alcanzar una madurez y una solidez que son evidentes en la unidad y en la dirección actoral de Amparo, cuya actriz protagónica, Sandra Melissa Torres, obtuvo también un premio en Cannes: en este caso a Mejor Actriz Revelación en 2021, por su interpretación en esta película.
“El corto para mí ha sido un campo de experimentación, de ensayo y error y, especialmente, de búsqueda de formas, estilos y de una voz propia en el cine” anota Simón.
Como resultado de estos cortos, Mesa Soto se ha convertido en los últimos años en una de las figuras más prominentes de la nueva generación de realizadores y realizadoras antioqueñas, herederas de una tradición del realismo social que no cesa en su búsqueda de la poética en la prosaica, así como también de la espontaneidad que se encuentra en el trabajo con actores no profesionales.
En su cine, como denominadores comunes, encontramos la marginalidad y la maternidad; Amparo, particularmente, parte de un recuerdo de su infancia: el momento en que acompañó a su madre a un batallón y vio salir a su hermano mayor en una hilera de jóvenes recluidos en contra de su voluntad para ser montados en camiones rumbo a cumplir con el servicio militar.
Amparo, como los grandes relatos, terminaría por encontrar su propia polifonía: “En este punto dejé que la historia se nutriera de los testimonios de otras madres y, tratando de preservar los matices de una historia íntima sobre una madre y su hijo, me fui alejando de lo personal”, agrega el director.
Por las venas de Simón corre la universidad pública. Egresó de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia y, pese al éxito de sus cortos, se define como profesor antes que como director de cine. Ha sido maestro de esta misma facultad, de la Escuela Nacional de Cine, y actualmente dicta cursos de pregrado en el programa de Comunicación y Lenguajes Audiovisuales de la Universidad de Medellín.
Amparo, su primer largometraje, tendrá su estreno nacional el próximo 28 de abril en las principales salas de cine de Colombia.